
Grabado de Carmen Noriega
Hace unos años, Carmen Noriega y yo empezamos varios trabajos en colaboración.
De los juegos con sus grabados y otros objetos (hilos, telas…), tijeras en mano y con algunas alfileres de por el medio, tuvimos la satisfacción de ver cómo tomaba forma un relato que me rondaba.
A pesar de la distancia, siempre cerca ambas.
Le pusimos de nombre «Garagato», en honor a unos grabados de creación absolutamente original de Carmen y que un bendito día empezó a materializar. Durante un tiempo se hicieron presentes en nuestro día a día acompañándonos en la creación.
Éste es uno de sus trabajos. Te pongo un fragmento del relato «Garagato» de mi creación. En él quería llamar la atención sobre la importancia del respeto, simbolizado en el amor de una mujer, físicamente no presente en el relato, por su gato. Los movimientos del gato, sus gestos y sus palabras gatunas son la voz del que quiere ser, son la expresión de su naturaleza.
El relato empieza así:
» Soy un gato, un gato listo y juguetón.
Me he quedado sólo en casa, lo sé:
Todos los gatos reconocemos esa evidencia de un zarpazo…
Y ¡nos encanta! porque…
es entonces cuando El Gato Aventurero ataca de nuevo.»