Esta ilustración es muy especial para mí.
No sabía que de un relato mío pudiera salir una obra tan delicada.
El relato de «La miel» inspiró a Lola Roig esta preciosa escena. Me conmueve cada día que la veo. Ella buscaba autores para una colección de relatos eróticos y allí que me lancé.
Lola, su intimismo, su delicadeza, siguen dejándome a menudo como suspendida en un espacio del que me cuesta salir.
Podéis saber de qué os hablo si pasáis por su página «Cuentos de Venus«. Sigue leyendo