«No tengo tiempo»: Una de esas frases que se escuchan a menudo como queja.
¿Te has preguntado qué quiere decir eso exactamente?
A lo mejor es que te falta tiempo para la reflexión, para la pura y simple observación, para moverte, para cultivar el diálogo interior, para la creación de tu propia vida. Eso parece importante.
Y, como las necesidades están ligadas a los espacios, quizás también te falte tiempo para el cultivo de un espacio íntimo en el que tu propio movimiento y tu historia -tu singular narrativa- se refresquen, se (re)elaboren. Un lugar para que reconozcas tu propia manera de ser en el mundo, tu singular forma de estar en él y que sólo puedes construir tú. Sigue leyendo