movimiento

Acuarela: Rosa Pérez

Acuarela: Rosa Pérez

Miro a mi alrededor y, cuando dejo por un instante de pensar que mi pequeña presencia en el universo es “tan importante”, se me  manifiesta la realidad como un juego de sutil y extrema elegancia, un movimiento de belleza infinita que está ahí y puedo sentir de la misma forma que noto cómo el calor del sol traspasa mi piel o me empapo de la humedad que permanece en un jardín sombreado.

querida rosa:

(Esta carta es la respuesta a otra que encontrarás en «querida verde«)

Querida Rosa,

Antes de que se me olvide: también te quiero.

A ver… Sé que no habrás leído mi carta todavía, la que te envié en un e-mail. Ésta te llegará y tampoco la leeras (o lo harás cuando encuentres ese tiempo-espacio en el que «contactes con» o  «te llenes de» mis mensajes). Mientras tanto, yo voy haciendo, que a ti se te amontonan las cosas y es como si no pasara nada y ya sabes que yo no lo siento igual. También sé que lo respetas («Doña Respeto») y lo agradezco, aunque haga bromas,… que si no parece que todos tengamos que ser profundos o ser no se qué  y  no es el caso. Además, si yo me levantara tan temprano sería para correr, no para «hacer el fantasma» (permíteme la broma ya que tú no dejas de hacerla con mi nombre :-p)

De todas formas, te recuerdo que tienes un blog de acceso público y que yo soy de las primeras que me suscribí a las entradas (o sea, la incógnita del sobre cerrado al carajo) (Qué poco calculadora eres madre mía!!!). Sigue leyendo

espacios íntimos

creación

«No tengo tiempo»:  Una de esas frases que se escuchan a menudo como queja.

 ¿Te has preguntado qué quiere decir eso exactamente?

A lo mejor es que te falta tiempo para la reflexión, para la pura y simple observación, para moverte, para cultivar el diálogo interior, para la creación de tu propia vida. Eso parece importante.

Y, como las necesidades están ligadas a los espacios, quizás también te falte tiempo para el cultivo de un espacio íntimo en el que tu propio movimiento y tu historia -tu singular narrativa- se refresquen, se (re)elaboren. Un lugar para que reconozcas tu propia manera de ser en el mundo, tu singular forma de estar en él y que sólo puedes construir tú.  Sigue leyendo

la papelera del escritor

La papelera del escritor

Fotografía de Rosa Pérez

La papelera del escritor está llena de sueños, de promesas sin cumplir y algún que otro poema inacabado. En ella palpitan corazones inquietos -algunos rotos- y se retuercen cartas nunca enviadas a remitentes que seguirán siendo ignorantes de la ternura o desdén con que se vivió su presencia, con la que se sufrió su ausencia. Sigue leyendo